Del Bosque premió a los teóricos suplentes sin dejar de dar minutos a los titulares. La alineación inicial presagiaba esa idea: Valdés en portería, con Monreal y Arbeloa en los laterales y con Albiol y Piqué como centrales. Beñat, Cesc y Busquets formaron un centro del campo de lujo, con Cazorla y Pedro de extremos y Torres para el gol.
Se pudo apreciar desde el inicio a un Pedro muy revoltoso, moviéndose a una marcha más que el resto de hombres del campo. Y fue el canario quién inició la jugada del primer gol, tras su disparo, el portero rechazó el balón y Cazorla remató a puerta vacía.
Suyo sería el gol de la noche. Pase de lujo del propio Cazorla para dejarlo solo ante el portero. Pedro creó una vaselina que nada tiene que envidiar a las que nos tenía acostumbrados Raul.
El tercer gol llegaría de falta, por medio del recién salido al terreno de juego Xavi Hernández. Eso sí, el balón hizo un extraño al entrar en la portería y fue la repetición la que nos sacó de dudas de si realmente había sido ese golazo que parecía ser.
El cuarto gol llegaría tras un penalty cometido a un excelente Monreal. David Villa se reencontraría con el gol en la Selección Española y agranda así su cuenta: 52 tantos como internacional.
El quinto llegó por obra y gracia de Pedro, que quiso hacer una nueva vaselina. Esta menos espectacular que la primera.
El próximo partido enfrentará a los de Del Bosque al combinado de Georgia en el cual dará comienzo para la Roja el camino hacia el Mundial de Río 2014.
